Al encenderla por primera vez, dejá que la cera se derrita hasta los bordes del recipiente para que la vela arda de manera uniforme, sin que se formen pequeñas depresiones.
Antes de cada uso, recortá la mecha donde se forma una especie de “honguito” para asegurar una llama estable y sin exceso de humo. Si notás que hay hollín en el envase, simplemente pasá un algodón o papel tissue con alcohol y listo: tu vela queda como nueva.
Limitá cada sesión de encendido a unas 2–4 horas para preservar la fragancia, evitar el sobrecalentamiento del envase y asegurar un buen comportamiento de la vela.
Apagá la vela con un apagavelas o una tapa. También asegurate de que esté sobre una superficie estable y resistente al calor.
Guardá la vela en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa del sol o fuentes de calor para mantener la calidad de la cera y de la fragancia.
Cuidado de los Home Sprays
Rociá siempre a unos 30 cm de distancia de telas, cortinas, sillones, almohadones, etc.
Evitá aplicarlo sobre maderas sin protección o superficies porosas.
No lo uses sobre piel, mascotas o alimentos.
Guardalo en un lugar fresco, lejos del sol directo.
Cuidado de los difusores de varillas
Insertá las varillas y dejalas absorber la fragancia durante unas horas.
Para intensificar el aroma, dá vuelta las varillas 1 o 2 veces por semana.
Colocá el difusor en un espacio ventilado, lejos de fuentes de calor o sol directo.
Evitá que el líquido entre en contacto con maderas sin protección o superficies porosas, ya que puede manchar.
Mantené el frasco derecho y fuera del alcance de niños y mascotas.